02 Sep 2022
- Última actualización el 27 May 2024
Muchas empresas no comprenden el ahorro que puede suponer mantener un buen sistema de gestión de activos de red. De ahí que, muchos siguen gestionando sus activos en hojas de cálculo que constantemente quedan desactualizadas. Además cuando llega la hora de expandir la red y surge la necesidad de adquirir nuevos sistemas la carencia de información impide poder comprar de manera lógica. Todo ello lleva a la toma de decisiones desinformadas y prácticamente a ciegas.
Los errores de gestión de activos de red son más comunes de lo que pensamos. Aunque todas las organizaciones están en constante evolución, muchas se quedan estancadas con la gestión de sus activos de red. A continuación analizaremos los errores más habituales y les daremos las claves para resolver dichos problemas.
La carencia de inventario de activos de red no sólo genera pérdidas económicas y de tiempo. También afecta a la seguridad de su organización, al rendimiento de su red y al cumplimiento regulatorio.
Para muchas organizaciones generar informes supone un reto puesto que no hay un sistema consolidado que pueda brindar toda la información necesaria para la planificación, operación y mantenimiento. Los informes avanzados son necesarios para determinar el inventario de todos los dispositivos, sus datos sobre eventos y fallas (en tiempo real e históricos), el estado del dispositivo, los datos de integración, soporte en auditorias TI etc.
Todos sabemos que los activos no son eternos y que tienen un ciclo de vida determinado. Disponer de información sobre fecha de adquisición, instalación, licencias, fechas de vencimiento, histórico de incidencias, actualizaciones, estado de los dispositivos en tiempo real etc. ayuda a alargar la vida de los activos de red. Sin ello, es difícil poder llevar a cabo un mantenimiento adecuado, realizar adquisiciones nuevas, así como realizar actualizaciones, reparaciones o reemplazos.
Además de disponer de una herramienta que le brinde información completa sobre los sistemas y su estado, le recomendamos establecer procedimientos para la gestión de los ciclos de vida de los activos. Pequeñas acciones como configurar notificaciones para cuando la licencia expire o cuando toque actualizar pueden suponer un gran cambio.
La gestión financiera también se ve afectada por malas prácticas de gestión de activos de red. Puesto si usted no sabe lo que tiene en el stock las adquisiciones serán caóticas y gastará siempre más dinero del necesario.
El hecho de no saber lo que tiene en la red y no tener un inventario puede derivar en un ROI bajo, pues no dispone de información necesaria para su cálculo y tampoco puede tomar acciones al respecto.
Aunque se disponga de mucha información, sin una organización adecuada dichos datos se convierten en ruido. Llegado el momento en el que se tiene que extender la red surgen muchos problemas cuando no se tienen mapas topológicos, inventario completo de componentes de red y sus detalles clave.
El autodescubrimiento automático es muy necesario para la gestión de activos. Pues esto le permitirá ahorrar tiempo, suprimir procesos manuales y saber en todo momento qué activos tiene, donde están, quién los posee, el mantenimiento que necesitan, etc.
La gestión de alarmas y eventos es fundamental para prevenir altos costes de reparación y tiempos de inactividad prolongados. Es importante tener una clasificación de alarmas y un sistema que notifique de inmediato sobre las anomalías detectadas.
A su vez, un buen sistema de ticketing y su relación con los activos de red es vital. Dichos sistemas ayudan a conocer el histórico de las averías que haya podido tener un determinado activo y ahorrar mucho tiempo a su equipo de soporte.
Los activos de red normalmente se componen por hardware y software. No obstante, dependiendo de la naturaleza de su negocio podría haber más categorías y subcategorías de activos de red. Por ejemplo en compañías de Utilities que gestionan redes inteligentes disponen de equipos muy variados y que cumplen diferentes funciones dentro de su ecosistema. Otro buen ejemplo sería la de Industria 4.0. donde gestionan numerosos equipos OT, tales como PLCs, RTUs, sensores, etc.
A su vez, la evolución tecnológica ha incorporado elementos gestionados en la nube, dispositivos de IoT y numerosos productos digitales entre otros.
La gestión de activos de red proporciona un análisis detallado para el mantenimiento y el seguimiento de la salud de los equipos. Por lo tanto, proporciona KPIs clave para operar dispositivos, programar actualizaciones, planificar reemplazos o reparaciones y respaldar tareas de mantenimiento.
Existen múltiples estrategias de gestión de activos, pero todas se enfocan a lograr la eficiencia, reducir costes y prevenir amenazas y riesgos.
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