03 Oct 2023
La orquestación de redes ha tenido un impacto significativo en la gestión y monitorización de redes modernas. Las empresas de todo el mundo buscan formas de garantizar la escalabilidad, flexibilidad y eficacia de sus infraestructuras. La orquestación de red parece ser un método apropiado para mejorar el rendimiento y las operaciones de estas redes.
La orquestación de red es una metodología que utiliza políticas predeterminadas y controles definidos por software para automatizar la configuración, gestión y coordinación de recursos de red, como dispositivos, aplicaciones y servicios.
“La orquestación de red permite automatizar procesos basados en reglas para instalar, configurar y gestionar recursos de red y cumplir con los objetivos empresariales.”
La orquestación de red implica un control centralizado que simplifica la gestión de recursos, acelera la prestación de servicios y mejora la adaptabilidad en un entorno de red cada vez más complejo.
En la orquestación de redes, los controladores de red y los elementos de red programables trabajan juntos para completar procesos. El controlador de red actúa como el cerebro de la red y conoce todo sobre su configuración, dispositivos y cómo los usuarios y el tráfico fluyen a través de ella.
Las organizaciones pueden utilizar la orquestación de red para automatizar procesos, establecer políticas, así como asignar y configurar recursos de red, todo desde un único sistema centralizado.
Varios escenarios de ejemplo:
Cuando se requieren actualizaciones de software o parches de seguridad en toda la red, la orquestación puede automatizar la distribución de estas actualizaciones a todos los dispositivos relevantes, garantizando el cumplimiento de la versión de software.
En la industria de Utilities es crucial la monitorización de activos, como los dispositivos de red que forman parte de la infraestructura de operación de energía. La recopilación de datos de estos activos está automatizada mediante la orquestación de la red. Luego, los datos se examinan en tiempo real para predecir las tareas de mantenimiento necesarias y así evitar costosos fallos de funcionamiento de los dispositivos.
Imagine el caso en el que el personal que trabaja en remoto necesita disponer de acceso seguro a los recursos de la empresa. La orquestación de red automatiza la configuración de las políticas de acceso, cifrado y autenticación de usuarios, así como el aprovisionamiento de conexiones VPN.
El controlador de red es el cerebro central para las actividades de la red, orquestándolas y controlándolas para garantizar el uso efectivo de los recursos, el suministro de servicios y el cumplimiento de las políticas de la red.
Estas son funciones clave del controlador:
El controlador de red es un componente importante de la orquestación de la red, ya que actúa como una entidad centralizada que gobierna y controla la infraestructura de la red. Los administradores pueden utilizar controladores para establecer y aplicar políticas de red, proporcionar servicios y automatizar procesos comunes como aprovisionamiento de red, actualizaciones de configuración e implementaciones de servicios.
Si bien ambos conceptos implican automatización, difieren en su alcance y enfoque.
La orquestación de la red incluye coordinar y monitorizar la automatización de todos los procesos y actividades en toda la red. Por el contrario, la automatización de redes a menudo se refiere a la automatización no supervisada de ciertas operaciones o configuraciones.
Mientras que la orquestación de red se centra en la automatización de flujos de trabajo y servicios de red de extremo a extremo, que frecuentemente involucran varios dispositivos y procesos, la automatización de red aborda actividades y configuraciones a nivel de dispositivo individual.
Las infraestructuras de red complejas y centradas en servicios, como las presentes en la computación en la nube o los centros de datos modernos, se gestionan mejor mediante la orquestación.
La gestión de redes es un término general que se refiere a todas las operaciones involucradas en la gestión y operación de redes. Desde configurar dispositivos de red, monitorizar el rendimiento, diagnosticar problemas hasta garantizar el estado general y el funcionamiento de la infraestructura.
La orquestación forma parte de gestión de redes y se centra en la automatización y coordinación de procedimientos de gestión e implementación de aplicaciones o servicios de red. La orquestación busca agilizar y mejorar la prestación de estos servicios mediante la automatización de operaciones complicadas, asegurando una implementación adecuada y gestión eficaz del ciclo de vida.
En esencia, la gestión de la red cubre una amplia gama de tareas relacionadas con la red, como la monitorización, la configuración y el mantenimiento, mientras que la orquestación de la red se centra en la automatización y coordinación de tareas específicas relacionadas con el suministro y la gestión de servicios.
Esta es una regla frecuente: la orquestación de la red puede beneficiar a las grandes organizaciones que administran más de 20 dispositivos de red y superan los 250 usuarios.
Ahora bien, se recomienda la orquestación de red para todas las organizaciones que se clasifican en las siguientes categorías:
Flexibilidad: responder rápidamente a las necesidades cambiantes de la red, ampliando o reduciendo los recursos según sea necesario. Esta adaptabilidad es esencial en entornos cambiantes.
Reducción de gastos: minimiza los gastos operativos al reducir el trabajo manual, limitando la posibilidad de errores y optimizando el uso de los recursos.
Entrega de servicios más ágil: acelerar el suministro de servicios, lo que permite a las empresas implementar más rápidamente nuevos servicios y aplicaciones para usuarios y clientes.
Mayor seguridad: mejora el estado general de seguridad de la red mediante la implementación periódica de políticas de seguridad y la defensa contra ataques y vulnerabilidades.
Escalabilidad: permite a las organizaciones escalar sus recursos de red fácilmente, ya sea para adaptarse al crecimiento o cubrir los picos temporales en la demanda.
Optimización de recursos: mejora la asignación de recursos, garantizando que los recursos se utilicen de manera eficiente, minimizando el desperdicio y optimizando el rendimiento.
El principal beneficio de la orquestación de redes es una mayor eficiencia. Simplifica y automatiza actividades complejas de la red, reduciendo el trabajo manual y, como resultado, los errores. También permite un lanzamiento de servicios más rápido, optimización de recursos y mejoras generales en el rendimiento de la red.
SGRwin proporciona una amplia gama de herramientas avanzadas de monitorización y gestión de redes. Con nuestras soluciones usted podrá coordinar tareas de configuración de red, aprovisionamiento de servicios de externo a extremo, configurar reglas y automatizar tareas de operación de red.
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